Una colaboración entre la Universidad de Bath y el University College London ha revelado que los microbios actúan como astutos economistas cuando cooperan. Cuando se encuentran en grupos con la mayoría de los parientes contribuyen en gran medida a la cooperación, lo que beneficia al grupo. Por el contrario, cuando se encuentran en un grupo superado en número por individuos no relacionados, explotan las contribuciones de los demás.
El equipo estudió la ameba social Dictyostelium discoideum o moho de baba.
