La obesidad y la mala alimentación suelen ir de la mano, alterando la señalización metabólica y, por tanto, influyendo en el riesgo de cáncer de mama y en sus resultados. Recientemente hemos demostrado que los patrones dietéticos modulan las poblaciones de la microbiota mamaria.

Una cuestión importante y en gran medida abierta es si el microbioma del intestino y de la glándula mamaria interviene en los efectos de la dieta sobre el cáncer de mama. Para abordar esta cuestión, realizamos trasplantes fecales entre ratones con dietas de control o altas en grasas (HFD) y registramos los resultados de los tumores mamarios en un modelo de carcinogénesis química.

La HFD indujo efectos pro-tumorigénicos, que pudieron ser imitados en animales alimentados con una dieta de control mediante el trasplante de microbiota derivada de la HFD. Los trasplantes fecales alteraron las poblaciones de microbiota del intestino y del tumor mamario, lo que sugiere un vínculo entre los microbiomas del intestino y de la mama. La HFD aumentó los niveles séricos de lipopolisacáridos bacterianos (LPS), y el trasplante fecal derivado de la dieta de control redujo la biodisponibilidad de LPS en los animales alimentados con HFD. Los modelos in vitro del epitelio mamario normal mostraron que el LPS interrumpe las uniones estrechas (TJ) y compromete la permeabilidad epitelial.

En ratones, la HFD o el trasplante fecal de animales alimentados con HFD redujeron la expresión de los genes asociados a las TJ en el intestino y la glándula mamaria. Además, la infección de células de cáncer de mama con un microbioma derivado de la HFD aumentó la proliferación, lo que implica a las bacterias asociadas al tumor en la señalización del cáncer. En un ensayo clínico doble ciego controlado con placebo de pacientes con cáncer de mama a las que se administraron suplementos de aceite de pescado antes de la resección del tumor primario, la intervención dietética moduló la microbiota en los tumores y en el tejido mamario normal. Este estudio demuestra un vínculo entre el intestino y la mama que media el efecto de la dieta en el cáncer.

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