La investigación sobre la relación entre el microbioma y el cáncer ha avanzado mucho en las últimas décadas. Ahora se sabe que el microbioma intestinal tiene múltiples efectos en la biología del tumor. Sin embargo, la relación entre las bacterias intratumorales y los cánceres sigue sin estar clara.

Cada vez hay más pruebas de que las bacterias intratumorales son componentes importantes del microambiente en varios tipos de cáncer. Además, varios estudios han demostrado que las bacterias intratumorales pueden influir directamente en la tumorigénesis, la progresión y las respuestas al tratamiento. Se han realizado pocos estudios sobre las bacterias intratumorales, y el uso de éstas para tratar los tumores sigue siendo un reto.

Las bacterias se han estudiado como terapia anticancerosa desde el siglo XIX, cuando William B. Coley trató con éxito a pacientes con sarcomas inoperables utilizando Streptococcus pyogenes. Con el desarrollo de enfoques biológicos sintéticos, varias especies bacterianas han sido modificadas genéticamente para aumentar su aplicabilidad en el tratamiento del cáncer. Las bacterias modificadas genéticamente para el tratamiento del cáncer tienen propiedades únicas en comparación con otros métodos de tratamiento.

Pueden acumularse específicamente dentro de los tumores e inhibir el crecimiento del cáncer. Además, las bacterias modificadas genéticamente pueden utilizarse como vector para administrar agentes antitumorales o combinarse con la radiación y la quimioterapia para potenciar la eficacia del tratamiento del cáncer.

Sin embargo, es necesario abordar varios problemas en el tratamiento de los tumores con bacterias modificadas genéticamente. En esta revisión, nos centramos en el papel de las bacterias intratumorales en el inicio y la progresión del tumor y en las respuestas a la quimioterapia o la inmunoterapia. Además, resumimos los avances recientes en el tratamiento de los tumores con bacterias modificadas genéticamente.

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