El esófago humano alberga una compleja comunidad microbiana, el microbioma esofágico. A pesar de décadas de trabajo, seguimos teniendo sólo una visión pobre y de baja resolución de esta comunidad, lo que hace difícil distinguir la esperanza de la exageración cuando se trata de evaluar los vínculos entre el microbioma esofágico y el cáncer.
Aquí se revisa la importancia potencial de este microbioma y se discuten los nuevos enfoques, incluyendo la culturomía, la metagenómica y la recuperación de las secuencias del genoma completo, que traen una esperanza renovada para una caracterización en profundidad de esta comunidad que podría ofrecer un impacto traslacional.
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