El grupo de investigación transatlántico descubre un posible vínculo entre la microbiota intestinal y la eficacia de la inmunoterapia contra el cáncer

Un equipo internacional de expertos encabezado por el Prof. Dr. Eran Elinav de la División de Cáncer y Microbioma del Centro Alemán de Investigación del Cáncer (DKFZ), y dirigido por el Prof. Dr. Christoph Stein-Thoeringer, profesor de Infectiología Clínica e Investigación de Microbioma Traslacional en la Facultad de Medicina de Tubinga, revela un posible vínculo entre la microbiota intestinal y la eficacia de ciertas inmunoterapias contra el cáncer. Publicados en la prestigiosa revista Nature Medicine, los resultados del estudio sugieren que el tratamiento con antibióticos antes de la llamada terapia con células CAR-T está asociado con resultados de tratamiento desfavorables.

A pesar de que, según estudios preliminares recientes, el riesgo de morir de cáncer ha disminuido dentro de la Unión Europea en los últimos años, los cánceres siguen siendo una de las principales causas de muerte. Sin embargo, ha habido un progreso extremadamente alentador en algunas áreas, como la lucha contra el linfoma utilizando inmunoterapias contra el cáncer con células CAR-T. Con la ayuda de un proceso de ingeniería genética, las propias células T del cuerpo se pueden convertir en el laboratorio en células T receptoras de antígeno quimérico (células CAR-T) y luego transferirlas de nuevo a los pacientes. Equipadas con estos receptores de antígenos, las células T modificadas son capaces de buscar y destruir las células tumorales del cuerpo.

Sin embargo, todavía hay grandes diferencias entre los resultados del tratamiento de los pacientes. Una posible causa aquí es el uso de antibióticos. «Pudimos demostrar que el tratamiento con antibióticos antes de la terapia con células CAR-T tiene un efecto negativo en el éxito de la inmunoterapia contra el cáncer», explica el profesor Stein-Thoeringer. «Usando el aprendizaje automático, un subcampo de la inteligencia artificial, pudimos identificar componentes específicos del microbioma que nos permitieron predecir los resultados clínicos de la inmunoterapia con células CAR-T centrándonos en pacientes que no habían tomado antibióticos anteriormente», explica el profesor Elinav.

«En el futuro, los componentes de nuestro microbioma intestinal, es decir, ciertas bacterias, podrían usarse como los llamados biomarcadores para predecir mejor la eficacia de la terapia celular CAR-T», añade el profesor Stein-Thoeringer. Sin embargo, esto sigue por verse en otros estudios multicéntricos.